NaturARTmente , el proyecto sobre el que hemos trabajado durante este curso 2017/18 es una evolución lógica de la filosofía social y ecológica en torno al reciclaje, el entorno social y el medio ambiente que ha marcado los dos anteriores proyectos. Dos han sido las ideas motrices sobre las que hemos armado el nuevo proyecto expositivo durante este curso: los nidos y los atrapasueños. Una de las integrantes del grupo, del ES Ramón del Valle-Inclán de Sevilla, ha publicado este magnífico reportaje de la exposición en su blog.
La razón de tomar como referentes los nidos y los atrapasueños tiene evidentemente su porqué.
En biología un nido es es un lugar con características de refugio y usado por muchos animales para procrearse, especialmente en los primeros momentos tras su nacimiento. Generalmente, el nido es el espacio escogido por los animales ovíparos. Las aves, los reptiles, los insectos, los peces y anfibios pertenecen a este grupo y por caso se procrean de esta manera, pero sin duda son las aves las que han elevado la construcción de nidos a una mayor sofisticación y sin duda, a la categoría de arte.
Un “nido” por tanto, vamos a entenderlo conceptualmente como un hábitat imaginado o soñado , un espacio donde la “ética del cuidado” se desarrolla. Las aves adultas cuidan de sus crías incapaces de valerse por sí mismas. El crecimiento y desarrollo dependen completamente de esto. El lugar para vivir, el lugar para alimentarse y el lugar para aprender, son la clave para el crecimiento y para la continuidad de la especie. Los nidos de los pájaros cuelgan del cielo, gracias a sus habilidades para volar. En caso del humano, la idea del nido como espacio habitable tanto íntimo como colectivo y donde los sueños y los deseos pueden buscar refugio y amparo.
Los atrapasueños son la otra fuente de referencia para este proyecto de los que vamos a tomar más el concepto que su propia materialidad física de aros con abalorios colgantes de cuentas y plumas. Los atrapasueños son instrumentos de poder de la medicina chamánica, cuyo origen se remonta a las tribus indias americanas. Su aro, fabricado tradicionalmente por madera de sauce, representa la rueda de la vida, la malla o la red son los sueños, anhelos e ilusiones que tejemos en el tiempo de los sueños y en el movimiento que generamos con nuestras actividades cotidianas.
Básicamente, los atrapasueños son amuletos que ayudan a mantener con nosotros las buenas ideas y los sueños agradables y ésa es la idea que de forma creativa queremos llevar a la práctica llevándola al terreno de la experimentación artística.
Aparte de nidos y atrapasueños, hemos «atrapado» también arte textil (trajes, sombreros, etc.), cajas objetos, dibujos, móviles, paisajes sonoros, libros de artistas y un sin fin de pequeñas producciones que se han hibridado formando constelaciones colgantes como las más de cien piezas que penden en el patio central del Centro Cívico.
Hay un proyecto especial e «interactivo» que hemos titulado «La Casa de las Sirenas. 20 años atrapando sueños» porque este 2018 se cumplen además 20 años de la rehabilitación y reapertura de la Casa de las Sirenas como Centro Cívico para la ciudadanía de Sevilla en la Alameda de Hércules.
El grupo EnModoArte quiere conmemorar y simbolizar dicha efeméride con una instalación participativa que «atrapa» en su red muchas de las actividades culturales iniciativas emprendidas en estos 20 años de actividad y servicio a la ciudadanía. También pretende reflejar el espíritu igualmente participativo que promueven y tienen como filosofía los centros cívicos incentivando a lso ciudadanos a dejar sus deseos y sueños de forma «poética» introduciéndolos mediante notitas de colores en una serie de capullos de seda natural que cuelgan de la instalación.
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